domingo, 13 de abril de 2008

Aprender a inventarse como padre 2

Martín, sí...Martín así decidimos llamarlo. Su significado es hijo de Marte, dios de la guerra romano, pero no nos interpreta eso, para nada.
El embarazo de Marcela fue bueno, en comparación con las mujeres que se llevan con vómitos, en cama o con diferentes dolencias. Incluso ella trabajó hasta el inicio de su pre-natal.

Sobre esos nueve meses resumiré que fueron especiales, no teníamos a nadie cercano ya que nuestras familias viven en otra región del país y solo algunas veces nos visitan. solo nos teníamos a los 2, y a nuestro perro boxer, y aún sigue siendo así, claro que ahora esta Martín.

Cuando tenía entre 7 y 8 meses de embarazo, empecé a sentir sus movimientos que no eran para nada suaves. A veces a Marcela le daban fuertes dolores, pues el niño se acomodaba en su panza, y llegaba hasta quedar inmóvil para que se pasaran.

En las noches trataba de imaginarlo como sería, aunque solo deseábamos que fuese sano. No podíamos evitar soñarlo corriendo, gritando y jugando.

Hasta que llegó el día de su nacimiento, en el cual desperté de mi burbuja. Medí cuenta de la realidad , que la vida cambiaría y que ahora no viviría para mi sino para él.

Ufff! que sensación...De que fruto del amor haya nacido un ser tan pequeñito, tan frágil y que depende de ti para vivir.
Desde ese día nos comprometimos a ser familia, a aceptarnos como somos, a tratar de ser mejores personas y sobretodo a amarnos un poco mas.

sábado, 5 de abril de 2008

Aprender a inventarse como padre

Cuando Marcela, mi esposa, me comunicó que estaba embarazada lo primero que pensé, a parte de sentir una mezcla rara de felicidad con ansiedad, fue que nuestro primer hijo sería hombre. Por favor no prejuzgarme de machista, pues si hubiese sido mujer la hubiesemos esperado con el mismo amor, solo que tuve ese presentimiento, una sensación tan fuerte que sabia que no me equivocaba.

La acompañé al ginecólogo para confirmar el embarazó y seguí con mi postura...sería hombre. Aunque estaba en una etapa de "huevito" y no había certeza científica que confirme el sexo del bebé hasta los 6 meses ya le comentaba al ginecólogo que sentía esa conexión simbólica con él. Obviamente el no confirmaba nada hasta no tener la tan lejana evidencia, una ecografía 3 D.


Pasaron los meses y llegó aquel esperado momento del confirmar sexo...mucha emoción y expectación al ver al pequeño ser que se estaba formando...hasta que el doctor dijo.-Miren ahí esta la "pirula". Sí, Sí , Sí contra muchas apuestas y pronósticos, contra muchas premoniciones, sueños y sortilegios de cercanos, amigos y parientes que confirmaban lo contrario y contra los típicos deseos de los abuelos , tíos, primos etc. de que es lo que ellos querían, sí, esperábamos un hijo.